Zalaeta y Calasancias intercambian sus objetivos

El deporte es un campo abonado a la sorpresa.

 Y de ello pueden dar buena muestra los dos

 principales representantes del voleibol coruñés.

 Zalaeta y Calasancias partían de inicio en la 

Liga FEV femenina (tercera categoría nacional)

 con objetivos muy diferentes: las del instituto 

con la ilusión de seguir progresando sin pasar apuros,

 y las colegiales, con miras ambiciosas, luchar por los 

puestos de honor.

Cinco meses han pasado desde que el balón comenzó

 a volar sobre la red, y la situación no puede ser más 

contradictoria. Si no fuera por una sanción de un punto

 impuesta por la Federación Española por alinear a la jugadora 

del filial Cristal en más de cinco partidos, el Zalaeta empataría 

a puntos con el líder. El Calasancias, en cambio, es antepenúltimo,

 después de perder la última semana con el colista Alcorcón (1-3).

 Los dos equipos se verán las caras este sábado (18 horas)

 en la Sagrada Familia.

Varias son las claves que han llevado a los equipos a romper

 pronósticos. Por una parte, Jorge Barrero se ha encontrado

 con la eclosión de jóvenes jugadoras como Ana y María, 

y por otra Charly Suárez ha tenido que lidiar con numerosas

 bajas durante buena parte de la temporada.

«El objetivo era mantenernos con holgura», reconoce Barrero,

 al mismo tiempo que señala que ahora lucharán por la segunda
plaza. Suárez, por su parte, reconoce que «ha sido un año
 muy complicado.

 El 15 de agosto tenía trece jugadoras en una plantilla que yo creía

 que era suficiente para pelear el ascenso y ahora somos siete.

 Tuvimos muy mala suerte. Se lesionó hasta el repuesto
del repuesto», lamenta.

Faltan seis partidos para el final de la Liga,

 y el voleibol femenino coruñés reclama su
protagonismo.